Estuvo dos años en el mercado y se produjeron unas 800 uds. al precio de 11 millones de pesetas, algo elevado para tratarse de un Renault.
Esta discreta berlina presumía de alcanzar los 250 Km/h y hacer el parado a 100 Km/h en 7,2 segs.
BRABUS S 5.8
La pregunta es difícil ¿Se puede mejorar un Mercedes-Benz Clase S?
Pero la respuesta es sí; Brabus especialista en transformaciones de productos de la Estrella ofrecía la posibilidad de convertir el S500 en un bólido de 400 cvs y 579 Nm.
Estas cifras de potencia (+100 cvs) fueron obtenidas a base de un aumento de cilindrada de 0,8 lts. incluía nuevo bloque motor, nuevo cigüeñal, mejora de culata, arboles de levas especiales, nuevo sistema de escape inox y por supuesto frenos acordes para parar este trasantlantico de 5 mts. de longitud y casi 2 toneladas de peso, capaz de rodar a 285 Km/h.
Destinado a los altos ejecutivos podía incluir ordenador, fax, radiotelefonía y modem, aunque hoy en día puedan parecer elementos desfasados, en 1998 todavía no estaban disponibles en muchos hogares.
BENTLEY ARNAGE T
En 1998 los de Crewe tenían varias cosas que celebrar; recientemente se habían reincorporado a la familia Rolls-Royce y además rememorando su glorioso pasado, conmemoraban el sesenta aniversario de su victoria en Le Mans. Precisamente de una de sus míticas curvas se extrajo el nombre de esta distinguida creación.
Tras la B Alada de su gigantesca calandra encontrabamos un V8 de 4,4 lts sobrealimentado por dos turbocompresores, que desarrollaba 354 cvs y un par arrollador de 570 nm, permitiendo a sus casi dos toneladas y media de carrocería pasar en 6,5 segs de 0 a 100 Km/h. Y para no maltratar los neumáticos la velocidad se limitó a 240 Km/h.
Elementos de la carrocería, tren de rodaje y caja de cambios estaban extraídos del RR Silver Seraph garantía de su extraordinaria calidad.
VW PHAETON
Este VW respondía a los sueños magalomaniacos del presidente de la compañía. Ferdinad Piëch deseoso de anunciar una superberlina capaz de superar a BMW, Mercedes o Audi en su propio terreno, solicitó a su mejor equipo de ingenieros un pliego de requisitos. La lista constaba solamente de 10 puntos, pueden parecer pocos pero la mitad de los ingenieros abandonó el proyecto, pues la lista incluía que el Phaeton debía soportar 24 horas circulando a 300 Km/h con una temporada exterior de 50º, manteniendo a su vez la temperatura interior de 21º. El morro debía mantenerse nivelado y sin vibraciones a esa velocidad, aun cuando su velocidad máxima final iba a limitarse electronicamente a 250 Km/h. Otro requisito era el obtener una rigidez torsional de 37,000 nm/grado, la más elevada para un vehículo de producción.
Los motores estrella fueron el W12 de 6 litros de 420 cv y el V10 TDI de 5 litros y 313 cvs. Este propulsor de gasóleo a pesar de sus elevadas prestaciones anunciaba un comedido consumo de 11,4 lts de combustible a los 100 Km/h.
En Marzo de 2002 se inició su producción en la moderna Fábrica de Cristal de Dresde. Toda una factoría construida con paneles de vidrio donde los operarios ensamblaban sus componentes artesanal mente a la vista de clientes y turistas. El recinto contaba con un hotel, un restaurante, salas de eventos y conciertos.
El Phaeton no tuvo el éxito esperado, a pesar de estar 14 años en el mercado fue un proyecto altamente deficitario, en parte debido a su discreto diseño en forma de "Passat alargado", y para dar trabajo a la Fábrica de Cristal se pasó a ensamblar allí el Bentley Continental Flying Spur, el cual compartía plataforma con el Phaeton.
ROLLS ROYCE PHANTOM
Una recopilación de superberlinas sin incluir ningún modelo de la gama anglo-germana, en mi opinión estaría huérfana.
No en vano Rolls-Royce ha sido y sigue siendo el máximo exponente del lujo, la sofisticación, la exclusividad, y la personalización hasta límites inimaginables.
Encima en los últimos años sus productos como el Phantom hacen alarde de su poderío mecánico, 571 cvs de potencia surgidos de un enorme V12 de 6,75 lts de cubicaje de doble turbo. A pesar de ello no debemos esperar un sonido espectacular a bordo, pues la marca se compromete que circulando a 250 Km/h tan solo oiremos el tic tac del reloj del salpicadero.
En Derby nunca olvidan la prioridad de la marca de la Doble R, la de mantener a sus pasajeros confortables y aislados de cualquier irregularidad de la carretera, ello es posible mediante la ultima tecnología en suspensiones adaptativas neumáticas.